Taylor Lautner, New Moon y una Cita Doble... Cap. 14 (parte a)

Tomo por el codo a Paloma y la sacudo un poco. No pienso dejarla que vaya a su cita doble con una camiseta con un diseño de Taylor Lautner!! Y para peor, se pintó las letras TL en la mejilla con rímel! Espero que no sea a prueba de agua, porque sino no podré quitárselo… La arrastro hasta su baño y tomo una esponja. La lleno de jabón y se la paso por la cara. La tonta trata de resistirse, pero la tomo por los pelos con un poco más de la agresividad que me gustaría usar y la inclino a la fuerza mientras refriego su mejilla hasta que no queda nada. La limpio con agua y está como nueva!

- QUÉ?! QUÉ?! QUÉ?! POR QUÉ?! – grita mientras la arrastro hasta su cuarto – AH!!! AH!! DUELE MI POBRE PELITO!! SUELTAME DESGRACIADA!!! DIABLA SATANAZA!!! LUCIFER!!! SUELTAME!!! – llegamos a su cuarto y le quito la camiseta en un rápido movimiento. Luego la suelto y tiro la bendita camiseta hacia arriba, queda enganchada en el ventilador de techo apagado, genial, le llevará un tiempo rescatar de ahí a ese pedazo de tela con la imagen de un chico sexy…

Abro su ropero mientras Lola gime saltando, intentando recuperar su bendita camiseta. Grita como una desquiciada mientras las lagrimas brotan de sus ojos… es que…? Tanto quiere a Taylor? Tanta es su admiración por él? Si las cosas son tan así… tal vez deba suspender la cita doble…

Quito esos pensamientos de mi cabeza y repaso la ropa de Paloma con la mirada. Debe ponerse algo impactante, pero que no muestre demasiado o Jacko pensara cualquier cosa… Debe ser algo lindo… un vestido… si. Corro lo más rápido que puedo hasta el cuarto de Letizia y saco un vestido Purpura entubado de su ropero y un cinto tipo faja plateado. Vuelvo al cuarto de Paloma y la encuentro trepándose a una pila de libros, intentando alcanzar la camiseta. No le doy importancia y me dirijo a la parte de su guardarropas donde guarda sus zapatos. Busco algo lindo que convine con sus ropas, si no lo consigo, tendré que asaltar mi casa en busca de lo apropiado… Para mi suerte, encuentro unos zapatos plateados de taco corrido. Jamás los había visto… Maldita! Como no me los había mostrado?! Bueno, ya tendría que prestármelos…

Esto es un caos!

Tengo que convencer a Paloma de que se ponga la ropa que le elegí. Algo se me tiene que ocurrir… No puedo tardar mucho…. Tengo que… Claro! Tengo que convencerla de que debe estar divina para Tay!!!! Aunque en realidad sea para Jacko…

- Paloma… - la llamo con voz dulce – podemos hablar corazón?

Niega con la cabeza mirándome como si fuera el diablo.

- Debes entender amiga, que no es indicado ni aceptable que vayas de esa forma a ver a Taylor…

Lo estoy logrando, porque frunce el ceño y me mira un poco pensativa… lo está pensando.

- Piénsalo de esta forma… si tuvieras una cita con Taylor… irías con sus iniciales en escritas en la mejilla y una remera con una foto de su cara?!

Parece imaginárselo y un temblor recorre su cuerpo… Tal cual un animalito salvaje que está acorralado, me mira insegura, se acerca un poco sin decir palabra y me arrebata la ropa del las manos con un poco de salvajismo… para compararla con algo, puedo asegurar que se parece a Tarzan en sus actitudes en este momento. Me retiro triunfante de su cuarto y bajo las escaleras con una sonrisa de ganadora de la lotería en el rostro. Me encuentro a Letizia tomando un café sentada en un o de los sillones de la sala de estar. Frente a ella, una mesa ratonera sostiene un montón de papeles y una laptop en la que está trabajando.

- Qué fueron esos gritos? – pregunta la mujer con su mirada inteligente y afilada. – no tiene ni idea de su cita doble ¿no?

Quedo pasmada en ese milisegundo. C-Ó-M-O S-É E-N-T-E-R-O?!?!?!?!?!?

- Sorprendida? – ríe con calidez – digamos… que tu padre no pudo evitar oír una conversación de teléfono tuya y de Timothei… - me mira sonriente con su rostro inteligente que aparenta frialdad – No diré nada… a mi también me parece que va siendo hora de que Palomita se enamore de alguien que no sea un adolescente con el torso desnudo en un poster… Tienes mi aprobación.

En esto, Paloma baja súper producida con la ropa que yo le di, más una torera gris plomo y un bolso plateado.

- Que sea por Taylor… - murmura acercándose a su madre y besando su mejilla. – chau ma…

- Bye Lolita… - la mira de arriba abajo – te queda precioso mi vestido…

- Gracias… - Lola respira hondo y se dirige a la puerta – me gusta lo que llevas puesto – me comenta al pasar, en especial esas botas vaqueras…

- Gracias! – repaso mi ropa, un vestido strapless blanco floreado, las florecillas son pequeñas y en tonos de azul… a mi vista, muy hermoso. En los pies llevo unas botas vaqueras de cuero marrones chocolate que me llegan hasta debajo de las rodillas. Como abrigo, llevo una chaqueta entallada de jean oscuro con lana de corderito por dentro. Claro, que lo demás, lo embutí todo en un bolso súper sencillo de gamuza color chocolate con flecos que era de mamá cuando era joven.

Salimos por la puerta y una sonrisa invade mi rostro cuando me doy cuenta de que en realidad, esta será nuestra primera cita con Tim… Claro, no estaremos solos ni podremos conversar en paz, pero será la primera… Jamás creí que mi primera cita fuera doble y menos que fuera con mi mejor amiga…

…

Acabamos de salir del cine, Paloma y yo estamos casi sin voz por haber gritado toda la película, en cada escena que aparecía Tay. En realidad, yo acompañaba a Paloma en sus gritos, pues debo aceptar que Taylor es un papi! Es muyyyy sexy! Aunque, más sexy que mi Tim, mi propio modelo de ropa interior (lo digo por las espectaculares líneas de su cuerpo), no Hay!!!

Paloma y yo vamos a los baños del cine riendo de nuestras voces roncas a retocarnos un poco. Luego, cuando salimos de ahí, divinas otra vez, siento que mi celular suena dentro de mi bolso. Lo saco apurada y atiendo:

- Hola! – siento la voz de Tim al otro lado – qué haces en el cine con… no sé…?

Ok, está armando un teatro…

- Como sabes que estoy en el cine? Acaso te has vuelto adivino o telépata?

- No… - dice con tono interesante – resulta que te estoy viendo… llevas puesto un vestido con… flores – hizo una pausa – mmm… no me gusta, es demasiado corto…

- Celoso – lo acuso mirando para todos lados, buscándolo con la mirada.

- Está aquí?! – susurra Paloma haciéndome señas

- Pass? – me llama la voz de Tim – puedes decirle a la que te acompaña que deje de hacer señas raras?

- Timothei, donde estás?! – exclamo girando 360º buscando su hermoso rostro entre las personas.

- Ahí esta! – lola señala una tienda de cosas deportivas.

Fijo mi vista ahí y veo a Tim, tan hermoso como siempre. Está vestido muy normal, una camisa negra lisa cubría su torso, lleva unas vans negras con letras rojas y unos jeans oscuros. Su acompañante, Jacko, llevaba una remera negra con las palabras LET IT BE en color celeste sobre el pecho, unos chupines con un diseño escocés en azul y negro y unos botines de jean gastados. Este último, esta completamente idiotizado viendo a Paloma, parece que las babas comenzaran a caérseles… Tomo a Paloma por el brazo con suavidad y la arrastro hasta donde están ellos. Todo el tiempo, con mi vista fija en Tim. Me abro paso entre la multitud con paloma siguiéndome, los chicos comienzan a hacer lo mismo. Pronto nos encontramos, suelto a Paloma al instante y me cuelgo del cuello de Timothei para ver su hermoso rostro masculino.

Las suaves líneas de sus labios me llaman a gritos. Observo sus ojos oscuros con un extraño tinte purpureo, son tan hermosos… Siento sus manos recorriendo los contornos de mi espalda mientras sus ojos escrutan mi rostro con ternura.

- Hola… - me saluda sintiendo su aliento fresco sobre mis labios.

- Hola – le respondo rozando mi nariz con la suya – quiero beso… - hago un pequeño pucherito y miro sus ojos, que lucen dulces.

- Yo también quiero beso… - desliza sus manos hasta mi rostro y acaricia mis labios con los suyos.

Por mi parte, cierro mis ojos y me entrego al movimiento de sus labios. Su suave roce me hace delirar… mis manos acarician su cuello y suben hasta enredarse en sus despeinados cabellos sedosos. Una electricidad vibrante recorre mi piel en los lugares donde sus células y las mías se rozan. Siento como sus brazos me estrechan más contra su cuerpo tibio… es reconfortante y cómodo. Sus labios se despegan de los míos y lo abrazo acariciando su ancha espalda. Sus dedos juguetean con algunos mechones de mi cabello mientras siento su respiración contra mi… Aunque hay algo que definitivamente lo supera todo, escuchar los latidos de su corazón. Dado por mi baja estatura y lo alto que él es, parada llego exactamente a la altura de su corazón, lo que me da la ventaja de que cada vez que lo abrazo, puedo escuchar ese dulce repiqueteo que me indica que Timothei no es un sueño, que es real y que me está abrazando en este minuto, en este segundo…

Paloma se aclara la garganta a nuestro lado. A regañadientes, me separo de Timo y tomo su mano. Él entrelaza sus dedos con los míos y suspira mientras mira a Jacko con expresión reprobatoria.

- Como ustedes son tan desconsiderados como para comer delante de los pobres, – anuncia paloma señalándose a ella y a jacko cuando pronuncia la palabra pobres – Jacko y yo pensamos que podríamos ir los 4 a tomar un helado o algo…

Timothei y yo nos dirigimos una mirada cómplice.

- Claro – responde Tim y me dirige una mirada alegre – te invito un helado triple paschaline! Podrás con tanto?

- Apostamos? – le pregunto con una sonrisa traviesa.

- Muy bien entonces!! – exclama Jacko – Vamos Lolz?

Lolz?! Quién es Lolz?!

- Si! – acepta Lola con una sonrisa y ella y Jacko comienzan a caminar en dirección a la heladería del centro comercial.

- Las cosas van muy bien… - musito cerca del oido de Tim – no crees??

- Si… - me mira y besa mi frente – demasiado bien…

Pongo los ojos en blanco, no puede dejar de verlo todo negro ni un segundo…

- Que pesimista!

Comenzamos a caminar de la mano detrás de Lola y Jacko, siempre dándoles un espacio considerable de un metro más o menos. Cuando llegamos, Tim y yo nos colamos a una mesa libre y nos sentamos juntos, por lo que a Jacko y a Paloma no les queda otra que sentarse uno al lado del otro. Rápidamente, una chica joven, de unos 21 o 22 años aparece frente a nosotros con 4 cartas de menús. Me doy cuanta de que mira a Timothei con los ojos encendidos por el deseo… Mis músculos se tensan un poco, Timothei lo percibe y acaricia mi hombro con su mano izquierda dándome ánimos. Claro, esto no me calma en lo más mínimo, Osea, la chica es rubia de ojos celestes, en verdad es muy bonita… Si yo fuera él, no dudaría en cambiarme por esa chica. No lo comprendo… QUÉ HACE ESA MUJER TODAVÍA PARADA FRENTE A NUESTRA MESA?! Claro, mira a Timothei con una sonrisa incitadora, LO ESTÁ SEDUCIENDO! Me dan unas ganas terribles de pararme y arrancarle los pelos… Pero me contengo. Detengo mi mirada en él, quien está removiéndose un poco a mi lado con mirada incomoda, lo que me alegra muchísimo! A él no le gusta ella!!!!! Tengo la solución perfecta para la presencia de la mesera… Me cuelgo del cuello de Tim y beso sus labios apasionadamente. Él me responde un poco acelerado, aunque sus besos mitad caricia mitad mordisco no paran de hacerme delirar… Intento separarme de su cuerpo, pero él no me lo permite, está demasiado ocupado besando mis labios como para soltar sus manos de mi espalda.

Cuando por fin nos separamos, la mujer ya se ha ido y Jacko y Lola conversan animadamente sobre lo desconsiderados que somos con ellos… Luego miramos el menú por unos segundos y miro a Tim.

- Elegimos una copa para 2? Y apostamos quien se rinde primero? – lo miro alzando una ceja.

Cierra su menú y lo deja sobre la mesa.

- Te apuesto lo que quieras a que como más que tu.

- Vas a perder… - comento mirando a Jacko, que está muy nervioso sentado al lado de Paloma, quien me mira con ojos acusadores.

- Qué van a pedir? – les pregunta Timo a los futuros tortolos. – otra copa para 2?

- NO!!! – niega Lola en el exacto momento en que Jacko se disponía a decir que si.

Rápidamente, le doy un puntapié por debajo de la mesa, está loca!!! Como le va a decir que no a Jacko?!. Me mira de forma asesina, pero luego toma aire y responde.

- Esas copas son demasiado grandes… yo apenas logro comer un cuarto de esa bestialidad, si estás dispuesto a comer más de la mitad de la copa… pedimos una – esto lo dice dirigiéndose exclusivamente a Jacko.

- Ah… - musita él conteniendo la respiración. Un poco de rubor cubre sus mejillas y agacha la cabeza – pues… la verdad no.

- Entonces pedimos un helado grande y lo compartimos está bien? – Lolz le sonríe cálidamente y deja el menú sobre la mesa.

- Claro – Jacko se endereza y le sonríe levemente. Está súper nervioso.

Me quedo perdida unos instantes mirando a Jacko y a Paloma… Se ven adorables, es como si ninguno supiera que hacer! Jacko siempre intenta verla de refilón y Paloma siempre intenta descubrirlo viéndola… Claro que jamás lo logra, porque Jackovi es en verdad muy disimulado… Conociendo a Paloma, en poco tiempo morirá por él, ella es muy especial, le gusta que la adoren como si fuera una diosa, pero jamás tomará enserio a la persona que lo haga, por el contrario, mientras un chico menos la mire, ella más pronto caerá a sus pies… En cierta forma de la impresión de que Jackovi es igual a ella: un Casanova. Tiene todo el perfil de serlo, expresión angelical y sonrisa con raíz perversa y traviesa, tiene ese algo que las mujeres adoramos: siempre está cerca, pero a la vez muy lejos… cálido, pero distante a la vez… De seguro es la primera persona que conozco con esas características, porque ni siquiera Timothei, con su cálido enigma y esa cosa sufrida que te hace querer protegerlo y no abandonarlo nunca más (sin contar su cuerpo de modelo de ropa interior… en verdad creo que tendría que ser modelo de Calvin Klein...) entra en esa categoría de elite…

- Una copa para 2 y un helado grande de dulce de leche granizado
Crema del cielo, por favor… - la voz grave con sonido a enigma de Tim me despierta de mis pensamientos y películas mentales con él modelando para Calvin Klein…

Miro a la mesera, es la misma de antes, pero ahora tiene los ojos clavados en Jacko. Zorra, le voy a arrancar los pelos rubios si se mete con el futuro novio de mi mejor amiga… Me dirige una mirada envenenada y yo la miro de forma peor, que le quede bien claro que no puede ponerle un dedo encima a ninguno de los chicos de esta mesa… siento un golpe muy leve en mi costado, Tim acaba de darme un codazo, yo por mi parte le contesto con otro… lo hago en especial porque sé que a él no le gustan. La mesera se va con paso de modelo, desgraciada!!! A mi me gustaría poder caminar así!

- Pass… odio los codazos – se queja él recostándose en el respaldo.

- Te lo merecías…

- Mmm… no me parece – me cuestiona Jacko a punto de reír – puedes apuntar a Timo con un revolver que de seguro será más justificable que un codazo…

Me tiento de la risa… eso es cierto! Tim mira a Jacko envenenado y pone los ojos en blanco.

- Ay si tu! Lo siento superado… - se burla jacko, - pero lo que digo es muuuy cierto… - hace una pausa y se dirige a Paloma, que mira por la ventana con un poco de decepción, lo que quiere decir que Jacko ha pasado su prueba de admisión, ahora lo considerará… - Ey Lolz! – la llama el tocando su hombro – por qué Pascua y…

- Pass! – lo corrijo lanzándole una servilleta por la cabeza.

- Ok, por qué pass y tu no nos cuentan algo interesante que hallan hecho?

Paloma se gira con una sonrisa en el rostro y apoya los antebrazos en la mesa.

- UHUHUH!!!! Hora de anécdotas!!! – me mira de forma tentadora – cuál contamos pass???

Muchas historias cruzan por mi mente… La travesía de adoración a Taylor, El campamento de cooperación familiar, El taller de cocina, El viaje al chuy… Todas híper graciosas.

- Creo que la del viaje al chuy… - respondo con el ceño levemente fruncido.
- De qué es la historia? – pregunta mi Timo acomodándose en el asiento.

- Bueno, - comienza Lola – resulta que hace un año, Pass, su padre, mamá y yo fuimos al chuy, y nos quedamos unos días de vacaciones por el carnaval… El día que nos vinimos, habíamos ido en auto, hacía como 40ºc. afuera fácil y mamá Paloma y yo fuimos a comprar ropa del lado brasilero. Eso fue de mañana, nosotras teníamos que volver al mediodía porque después de comer nos volvíamos a casa. Resulta, que cuando volvimos al hotel cargábamos 10 bolsas llenas de ropa cada una y ahí nos enteramos de que no podíamos pasar por la aduana con tanta ropa porque iban a pensar que era de contrabando. La cosa es que para volver con todo, tuvimos que ponernos todo, una cosa sobre la otra hasta que no quedó nada… imagínense, Pascualina, mamá y yo con todo eso puesto! Parecíamos 3 pelotas gigantes! Y con 45ºc y un sol que rajaba nos queríamos morir! Era como estar adentro de un sauna! – Paloma lo dice de tal forma que al recordarlo me causa mucha gracia – Para colmo, con todo eso puesto quedábamos tan gordas que no entrabamos en los asientos del auto! No, no… Fue un trabajo titánico entrar en ese auto con todo puesto…

Jacko comienza a tentarse de la risa… pero Tim sigue con esa cara marcada por el dolor escuchando a Paloma.

- Recuerdas lo que sucedió cuando pasamos por la frontera? – pregunto a Lola a punto de reír, ella asiente con la cabeza – pasamos por el control de la aduana y nos disponíamos para pasar la frontera cuando un guardia fronterizo detiene el auto y se acerca a la ventana. Nos mira a Lola, a su madre y a mi… después lo mira a papá como diciendo: que haces vos con todas estas gordas nene?! Entonces le dice a papá: las gorditas pagan doble peaje…

Lola se tienta y comienza a reírse recordándolo, Jacko mira a Lolz y termina tentándose de sus risas y comienza a carcajearse sin vergüenza. Los veo reírse y también me tiento, por lo que mis carcajadas se unen a las suyas. Luego de un minuto riéndonos miro a Timothei, el no ríe, se limita a ver por la ventana con rostro apenado y melancólico… Aún no lo comprendo… por qué no ríe con nosotros? Por qué…? Por que le cuesta reír? Ahora que lo pienso una gran pena recorre mi piel erizándome: Yo jamás he visto reír a Timothei Pavlic, nunca, ni siquiera sonreír…